

Para Gonzalo Ubani, director artístico de Teatros del Cabildo, la presencia del Ballet Imperial Ruso en el Teatro Cuyás es todo un lujo que viene a completar un magnífico comienzo de año que arrancó con ‘El Cascanueces’. “Tenemos mucha suerte de estar rodeados de este elenco de bailarines de primer nivel en Gran Canaria” y auguró jornadas intensas “protagonizadas por algunos de los mejores solistas de la escuela rusa”.
Don Quijote es sólo un nexo entre la bella Kitri y el barbero Basil. Un “ser de gran corazón que logra que la pareja pueda estar junta pese a los manejos del rico Gamash, que está enamorado de Kitri”. Aunque se respeta el espíritu de la coreografía creada por Marius Petipa en el siglo XIX, Tarandá ha incluido algunos toques como piezas flamencas y nuevos giros que “hacen el espectáculo más dinámico e introducen algo más de ritmo”. Se trata, según Tarandá, “de un gran montaje donde hay un gran trabajo de más de 10 solistas, un buen cuerpo de baile y una gran escenografía y vestuario”. Un trabajo “grande” que ha triunfado en escenarios de la talla de la Ópera de París o el Metropolitan de Nueva York.
Pese a que lleva más de 100 años representándose, Don Quijote no pierde vigencia gracias al trabajo de Gediminas Tarandá, un genio en palabras de la productora Tatiana Solovieva. “No sólo es heredero de una de las mejores tradiciones de la danza clásica, sino que sabe introducir elementos nuevos en los momentos precisos para levantar al público de sus asientos. Tarandá es una celebridad en Rusia y uno de los pocos coreógrafos que logra añadir más gancho a los montajes de la gran escuela de danza. La respuesta del público es siempre unánime y los espectadores despiden el espectáculo con un sonoro Bravo”, destacó Solovieva.
Un lujo para Gran Canaria que llega de la mano de Teatros del Cabildo. Gelu Barbu, una de las celebridades de la danza en Las Palmas de Gran Canaria, señaló que “Don Quijote es una de las joyas de la danza clásica” y que “es un acierto traer hasta la isla a compañías de la calidad del Ballet Imperial Ruso”. “El público de la isla debería corresponder al esfuerzo realizado por el Teatro Cuyás llenando la sala porque son pocas las ciudades españolas que pueden presumir de contar con una programación como la que ofrece el Cuyás”, señaló. Sobre el montaje, Barbu comentó que Tarandá ha sabido mantener un buen equilibrio entre técnica y humor para crear algo nuevo que, sin embargo, respeta la larga tradición de la escuela rusa.