El Hombre de la Almohada

La Sala Insular de Teatro (SIT) ofrece a todos los aficionados a las artes escénicas un fin de semana de altura. El recinto de la avenida Primero de Mayo pone en escena ‘El Hombre Almohada’, un texto del inglés Martin McDonagh que hace una reflexión sobre los métodos brutales de represión de los estados totalitarios. Esta función, que llega a la capital grancanaria de la mano de la compañía Teatro del Noctámbulo, ha cosechado un enorme éxito de crítica y público en su gira por tierras peninsulares. José Vicente Moirón, Gabriel Moreno, Luis mariano López y la niña Lourdes Gallardo componen el reparto de un montaje dirigido por Denis Rafter que intenta poner al desnudo las atrocidades de los estados autoritarios del presente. Un escenario minimalista pero tétrico y unas interpretaciones desgarradoras son los ingredientes de un espectáculo inquietante que estará en cartel entre los días 24 y 26 de octubre en la Sala Insular de Teatro. Las entradas ya están a la venta en las taquillas del Teatro Cuyás, a través de la página web oficial de la instalación teatral (www.teatrocuyas.com), en el teléfono 902 504 405 y en las taquillas de la SIT una hora y media antes de cada espectáculo (viernes 24 y sábado 25 a las 20.30 y domingo 26 a las 19.00)
En un estado totalitario sin nombre un escritor (Katurian) es arrestado e interrogado por el horrible contenido de sus cuentos infantiles y la relación de estos con una serie de crímenes; alguien está utilizando los textos del macabro escritor para cometer terribles asesinatos en los que niños inocentes son las víctimas. Durante el interrogatorio al que le someten dos policías, Katurian rememora detalles de su niñez y horripilantes escenas de sus cuentos. Tras recibir el Premio MAX al Mejor Espectáculo Revelación (2004) con su anterior montaje -El Búfalo Americano (David Mamet)- Teatro del Noctámbulo presenta El Hombre Almohada (Martin McDonagh) en versión de Isabel Montesinos. El hombre almohada es una brillante pieza teatral de Martín McDonagh, calificado por la crítica como uno de los genios del teatro contemporáneo. La obra, cuyo tema principal es el peligroso poder de la literatura, se ha creado una envidiable reputación internacional por su afilado humor negro. El Hombre almohada contiene horribles escenas de recreación de las macabras historias de Katurian. No obstante, hay poesía en el horror, y es fácil sentirse hechizado por el lirismo y la belleza del lenguaje usado por McDonagh.
Lo que en un principio parece una denuncia al maltrato infantil va tomando un cuerpo mucho más profundo y se convierte en una terrible radiografía sobre la falta de derechos de los ciudadanos que viven en los estados dictatoriales. No hace falta poner nombres. La secuencia de acontecimientos que se producen durante un interrogatorio policial ponen al desnudo las miserias terribles de los sistemas políticos que se fundamentan en la anulación de la libertad de sus gobernados.
Influenciado por el cine de David Lynch, Scorsese y Tarantino, y como se aprecia en ‘El Hombre Almohada’, el autor trata lo espeluznante y el humor negro heredado de Ionesco, Pinter y Mamet con gran perspicacia. En todos los maestros del género hay figuras redentoras o nociones del bien, en “El Hombre Almohada” sólo existe lo “malo” y lo “peor”. Con “El Hombre Almohada”, Martin McDonagh ha creado una nueva comedia dramática, vivificante y viciosamente graciosa. La obra que ataca la “oscura realidad europea” y cuyo objetivo principal es el peligroso poder de la literatura, se ha creado una envidiable reputación, siendo uno de los dramas que mejores alabanzas está recibiendo de los críticos y como consecuencia la asistencia de los espectadores.
Este montaje de Teatro del Noctámbulo no sólo ha sido una de las grandes sorpresas de la emporada teatral, sino que ha ganado un total de siete galardones entre los que destaca el Premio Extremadura a la creación, que concede el gobierno de la región extremeña a sus mejores creadores.
El Tarantino del teatro
Martin McDonagh es un hábil conductor de situaciones límite. Sus textos expiran unas dosis impresionantes de violencia física y psicológica, pero sabe manejar con habilidad los resortes del humor negro, lo que lo convierte en un maestro a la hora de reconducir escenas atroces hacia la frontera de la comedia más macabra. Para muchos, este inglés de sangre irlandesa es algo así como el Quentin Tarantino del teatro. Con apenas 38 años ha ganado los grandes premios del teatro inglés e incluso hizo una incursión en el cine con el brutal corto ‘Six Shooter’ con el que ganó un Óscar de la academia de cine de Holywood. Sus piezas teatrales rozan lo cinematográfico y se ha atrevido a poner a ‘caer de un burro’ a los grandes de la escena de todos los tiempos.
McDonagh, irreverente, ha declarado que las obras de dramaturgos como Shakespeare y Anton Chejov le parecen aburridas y tiene la misma opinión de la mayor parte del teatro actual. Ha manifestado en cambio su admiración por Harold Pinter y Quentin Tarantino, que han influido en su obra, junto con diversos aspectos violentos de los medios de comunicación contemporáneos. Se le ha criticado que la excesiva violencia de sus piezas teatrales tiende más a golpear sentimientos primarios del público, que a llevar a una reflexión más elaborada y que su técnica apela en exceso a este recurso para ganar la atención de los espectadores. Destaca además su frecuente uso del humor negro.
La prensa ha dicho
“El mejor texto en lo que va de temporada” El País
“Angustiosa, claustrofóbica, de gran tensión y resuelta con tanta solvencia escénica como imaginación y exigencia teatral” ABC
“Una gran metáfora sobre la realidad y el horror” Artez