“Obra con caricato y piano”. Millán Salcedo trae al Teatro Cuyás ‘Yo me subí a un piano verde’, que cuenta con el patrocinio de la Viceconsejería de Cultura del Gobierno de Canarias. Esta pieza teatral es una autobiografía monologada en la que el ex ‘Martes y Trece’ hace un recorrido sentimental e hilarante por su dilatada carrera artística. La puesta en escena, que ha contado con la ayuda de Tricicle en la dirección y el guión, es sencilla pero convincente. Millán Salcedo hace lo que mejor sabe hacer; hablar. Un pianista acompaña este viaje personal que cuenta con todos los ingredientes que han convertido a Salcedo en uno de los ases del humor español de las últimas décadas. Ingenio, muecas, caricaturas de sí mismo, la Encarna y hasta la empanadilla se darán cita en el escenario del primer recinto escénico de Canarias para invitar al público a abandonarse a la risa más inteligente. ‘Yo me subí a un piano verde’ estará en cartel entre el 18 y 21 de diciembre y es una magnífica oportunidad para disfrutar del humor fresco, mordaz y profundo de una de las figuras más destacadas de los escenarios españoles. Las entradas para ser testigos de esta confesión en toda regla de Millán Salcedo ya están a la venta en las taquillas del Teatro Cuyás, la web oficial del recinto escénico (www.teatrocuyas.com) y a través del teléfono 902 405 504.
Millán Salcedo se interpreta a sí mismo en una parodia de su propia vida en la que no falta el surrealismo que catapultó a Martes y Trece al estrellato nacional. “‘Yo me subí a un piano verde’ es risa, biografía, humor, nostalgia, sonrisa, homenajes, complicidad, canciones, recuerdos, un nuevo juego de palabras que, sin ser espectacular, se convierte en un espectáculo gracias a la tenacidad y el sentido del humor, de ese ‘clásico gracioso’ que represento; un gracioso contento en su cuerda de equilibrista, un gracioso que se juega el hipo demostrando, sin nostalgia, que aún se mantiene en sus trece y que, pese a quien le pese, sigue teniendo el valor de subirse donde le apetece”, señala el propio Salcedo.
Para lograr conjuntar y dar sentido a una amalgama de videos, anécdotas, muecas y comentarios, el ex integrante de Martes y Trece ha contado con la ayuda de Paco Mir y Joan Gracia, de Tricicle, que son los directores de un montaje que ha cosechado importantes éxitos en los escenarios en los que se ha representado. Aunque habría que hablar de pianos verdes en vez de piano verde, ya que las indudables dotes para la improvisación de Salcedo son uno de los puntos fuertes de este espectáculo que llega al Cuyás de la mano de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico y Cultural del Cabildo de Gran Canaria.
Un poco de todo en el que el aburrimiento no tiene cabida. “Lo que vais a ver es lo que os ofrezco, y lo que os ofrezco es lo que deseáis ver, pero siempre desde mi propia óptica. Puede que no me explique. Seguro que no. Me explico: yo lo que quiero es daros un consejo terapéutico sobre cómo ocupar vuestro tiempo libre haciendo lo más absurdo que os podáis imaginar, o haciendo lo que siempre habíais imaginado y nunca os habíais atrevido a hacer, desde subirse a un piano verde, hasta subirse a las barbas de vuestro padre, aunque éste sea barbilampiño, o simplemente barbi”. Millán en estado puro. Millán al cuadrado en un camino sin señales ni guías en el que el pianista César Belda sigue la senda marcada por el intérprete que rescatará momentos memorables de la historia reciente de este país.
En un alarde de seguridad en sí mismo, Salcedo promete un rato muy divertido en un espectáculo que la crítica ha tildado de “ácido y ácrata”. Una hora y media de bendita locura sobre el escenario que sirve para poner al público a los pies del propio personaje creado por Salcedo y de sí mismo. Él se atreve a poner por delante lo más sagrado para asegurar que habrá risas en este recorrido vital nostálgico pero tremendamente optimista. “Os invitamos a este piano verde-bar, donde me sentiré de nuevo rebelde sin causa, sin pausa y sin motivo justificado. Ya veréis. Ah, la penúltima ronda la pago yo. Lo juro por la Encanna”, dice.
